Ricardo La Volpe, el carismático entrenador argentino que llevó a la Selección Mexicana de Futbol a nuevas alturas, tuvo una notable cercanía con sus jugadores a lo largo de su carrera. Muchos de ellos, como el siempre polémico Rafael “Chiquis” García, no solo se convirtieron en futbolistas de referencia, sino que también se entrelazaron con su vida personal de formas inesperadas. La Volpe, quien siempre ha considerado a sus jugadores como parte de su familia, nunca previó que uno de ellos se convertiría en su yerno.
En una amena conversación con el canal de TikTok @defutbolsomos, La Volpe compartió una entrañable y, a la vez, sorprendente anécdota sobre cómo descubrió la relación entre su hija y Chiquis García. El director técnico relató que, durante una parrillada en su casa en Toluca, notó la presencia del joven futbolista entre los invitados. La Volpe, intrigado por su asistencia, se preguntó a sí mismo: “¿Qué hace Chiquis aquí?”.
“No soy de entrometerme en la vida personal de mis jugadores”, comentó La Volpe, con una chispa de humor en su voz. Sin embargo, la curiosidad lo llevó a interrogar a su esposa sobre la situación. Las respuestas evasivas desencadenaron un paisaje familiar en el que Mónica, su hija, apareció junto a Sabrina, revelando que estaban en una relación sentimental. Este descubrimiento no solo sorprendió a La Volpe, sino que también le permitió ver a Chiquis desde una nueva perspectiva.
La relación se consolidó de tal manera, que al poco tiempo, en el campo de juego, La Volpe se encontró nuevamente con su yerno. “Lo vi salir con otra chica, y decidí comentarle: ‘Ya te vi, eh’. Él, con una sonrisa pícara, respondió que parecía que había una boda en el horizonte, y que yo sería el invitado de honor. Eso me hizo reflexionar sobre lo rápido que cambia la vida”, recordó con nostalgia y afecto.
Pero la historia no termina ahí. Después de que Chiquis García se casó con la hija de La Volpe, su carrera futbolística también dio un giro inesperado. Fue convocado para las eliminatorias de la Copa del Mundo de Alemania 2006, un hecho que generó controversia en los medios y entre aficionados. Muchos cuestionaron la decisión del entrenador, quien dejó fuera al aclamado delantero Cuauhtémoc Blanco, argumentando que había elegido a su yerno para la selección.
Esta elección lo puso bajo la mirada crítica del público, donde las suspicacias y rumores se desataron. La Volpe se vio obligado a defender su decisión, argumentando que su enfoque siempre había sido el rendimiento y el talento, y que la relación familiar no debería interferir en lo que se definía sobre el campo. Esta situación puso a prueba no sólo su autoridad como entrenador, sino también su carácter y la forma en que manejaba las complejidades de ser un líder en un deporte profundamente emocional.
La conexión entre La Volpe y Chiquis García pinta un retrato de la vida y el futbol donde las fronteras entre lo personal y lo profesional se desvanecen, ilustrando cómo las relaciones pueden moldear carreras y, a la vez, desatar críticas. La historia de estos dos hombres resuena en el corazón de muchos, recordando que en el mundo del futbol y en la vida, a veces el amor y la pasión pueden entrelazarse de maneras sorprendentes.