La reciente final de la Liga MX Femenil durante el Torneo Apertura 2024 marcĂł un hito en la historia del fĂştbol mexicano. Por primera vez, los dos equipos que disputaron el tĂtulo, las Rayadas y Tigres, estuvieron dirigidos por mujeres: Amelia Valverde, al mando de las bicampeonas Rayadas, y Milagros MartĂnez, capitaneando a Tigres. Esta ocasiĂłn no solo resalta un avance importante en la representaciĂłn femenina en el deporte, sino que tambiĂ©n pone de manifiesto un dato preocupante: de los 18 clubes en la Liga MX Femenil, solo cuatro están dirigidos por mujeres.
A lo largo del torneo que acaba de concluir, el panorama se mantuvo escaso en cuanto a mujeres en puestos de direcciĂłn tĂ©cnica. Solo habĂa tres entrenadoras, lo que refleja una disparidad significativa en un campo que evidentemente necesita más representaciĂłn femenina. Las Ăşnicas franquicias que han dado el paso de abrir sus puertas a entrenadoras son Monterrey, Tigres y Santos. Sin embargo, de esta pequeña selecciĂłn, solo una de ellas, Karla Maya, es mexicana; las otras dos, Valverde y MartĂnez, son costarricense y argentina, respectivamente. Este detalle subraya la urgencia de abrir más oportunidades a las mujeres en el entorno futbolĂstico nacional.
El reciente Campeón de Campeonas nos dio una muestra más de que el fútbol femenino está en ascenso y que las mujeres están aquà para quedarse en los puestos de liderazgo. La confrontación entre Rayadas y Tigres no solo fue un espectáculo deportivo, sino también una exhibición de la creciente influencia femenina en un área que aún lucha contra los estereotipos de género.
A medida que nos adentramos en el Torneo Clausura 2025, se avista un rayo de esperanza. Guadalupe Worbis ha sido nombrada entrenadora del Necaxa, lo que suma una cuarta mujer en la lista de entrenadoras de la Liga MX Femenil. Esta incorporaciĂłn se produce tras un Apertura 2024 poco favorable para las Centellas, que terminaron en las Ăşltimas posiciones. Nos encontramos en un momento crucial donde las franquicias aparentemente comienzan a reconocer el valor que una perspectiva femenina puede aportar.
Hasta ahora, se han confirmado cuatro mujeres que dirigirán a sus respectivos equipos en el prĂłximo torneo: Monterrey, Tigres, Santos y Necaxa. Sin embargo, el panorama podrĂa ampliarse si consideramos que clubes como Cruz Azul y AtlĂ©tico San Luis han despedido a sus entrenadores y, aĂşn sin nombrar sustitutos, dejan abierta la posibilidad de que más mujeres puedan ocupar estos puestos vacantes. Este espacio de incertidumbre podrĂa ser la oportunidad que muchas mujeres en el deporte han estado esperando.
De los 14 equipos restantes en la liga, la mayorĂa de ellos están dirigidos por hombres, y entre ellos hay una notable presencia de entrenadores extranjeros, lo que añade otro matiz a la discusiĂłn sobre la inclusiĂłn y las oportunidades para nuestras futbolistas y entrenadoras nacionales. Frente a este panorama, la labor de lĂderes como Amelia Valverde, Milagros MartĂnez, Karla Maya y Guadalupe Worbis se vuelve no solo un referente, sino un sĂmbolo de la lucha por la equidad en el mundo del fĂştbol mexicano.
Con el tiempo, esperamos que este camino hacia la inclusiĂłn se expanda. La representaciĂłn y la diversidad en los equipos tĂ©cnicos solo pueden enriquecer el desarrollo del fĂştbol femenino. Cada victoria de una entrenadora es un paso hacia la transformaciĂłn de percepciĂłn que tanto necesitamos, y el futuro del fĂştbol femenino podrĂa, definitivamente, tener un rostro más femenino. Aunque aĂşn queda mucho por hacer, la nueva oleada de entrenadoras abre la puerta a un mundo donde las mujeres ocupan el lugar que les corresponde en el banquillo.