Tigres Femenil continúa su ascenso en la reñida Liga MX Femenil, mostrando cada vez más su capacidad competitiva. El pasado fin de semana, el conjunto felino se llevó una emocionante victoria frente al Atlético de San Luis, en un partido disputado en el Estadio Universitario, conocido cariñosamente como “El Volcán”. Esta victoria fue impulsada por el talento indiscutible de Lizbeth Ovalle, quien se convirtió en la heroína del partido al marcar dos goles cruciales, asegurando así el segundo triunfo consecutivo del equipo en el Clausura 2025 y posicionándolos firmemente en la zona de Liguilla.
Sin embargo, el inicio del partido no fue nada fácil para las jugadoras de Tigres. A pesar de controlar el juego y tener buenas oportunidades, fue el equipo visitante quien tomó la delantera en el marcador. En un sorprendente giro, Silvana González, mediocampista del Atlético de San Luis, ejecutó un tiro libre magistral que superó la barrera y dejó sin opciones a la portera Itzel González, cruzando la línea de gol y poniendo al equipo local en desventaja. Un momento inesperado que pudo haber afectado la moral de las jugadoras, pero que también sirvió como un llamado a la acción.
Sin embargo, lo que siguió fue un verdadero espectáculo de fútbol. En la segunda mitad, las “Amazonas” mostraron su garra y determinación. En apenas dos minutos, el terreno del partido cambió radicalmente. Lizbeth Ovalle se destacó al convertir el empate. Actuando como una conductora creativa del equipo, recibió un espectacular pase de su compañera, Chrestinah Kgatlana, quien hizo un centro preciso que Ovalle, con su proverbial agilidad, controló y, esquivando a la defensa rival, logró vulnerar la portería defendida por Ana Zárate. La euforia en las gradas era palpable, pues los aficionados sabían que estaban presenciando un momento mágico.
Apenas un minuto después, Ovalle tenía otra oportunidad y, aunque inicialmente le cedió el balón a su compañera Jennifer Hermoso, la delantera no pudo concretar. Sin embargo, Ovalle mostró gran compañerismo al decidir ejecutar ella misma el penal, marcando su segundo gol de la tarde y alcanzando su séptimo tanto del torneo, consolidando así su estatus como pieza clave del ataque felino y elevando su cuenta a 129 goles con Tigres.
Con esta victoria, el conjunto universitario no solo suma puntos, sino que también refuerza su confianza y cohesión como equipo. Después de un comienzo titubeante, están de vuelta en la lucha por los puestos de Liguilla. Lo que se vivió en el estadio ese domingo fue más que un simple partido; fue un recordatorio de lo que significa el trabajo en equipo, la perseverancia y el talento individual. Las jugadoras de Tigres demostraron que, a pesar de los obstáculos, su determinación para alcanzar el éxito está más fuerte que nunca.
